Emiliano Obregón es un polifacético artista, músico, productor, coach vocal, compositor y alma mater de Lorihën, quien, con todos estos proyectos a cuestas, éste año decidió sumarle algo más y sacar a la luz una propuesta solista llamada «Alas», un disco que, como su nombre lo indica, puso a volar canciones que fueron quedando en archivo y que pujaban por no morir en el olvido. Así pues, con el disco ya terminado y con una presentación oficial que va a  llevar un tiempo, Emiliano dió rienda suelta también a la faceta de cantante, apoyado en una banda de músicos de gran experiencia.

Para charlar sobre esto, y sobre la vida misma, fuimos hasta Virtual Estudios, su segundo hogar, y pudimos traernos un puñado de vivencias y sensaciones hechas palabras.



S: Emiliano, ¿por qué «Alas«, por qué sumar algo más a toda tu mochila de proyectos?

E: De alguna forma es una recopilación de canciones que fueron surgiendo en pleno proceso de composición de «Aún sigo latiendo«, hay cosas que son posteriores a «Bajo la cruz» que tienen un mensaje diferente a lo que es el paisaje musical de Lorihën, y realmente son canciones que tienen un mensaje similar  al de la banda pero por ahí bastante más personal o más profundo, y en los últimos años de a poquito le fui dedicando tiempo, fuimos armando y consolidando la banda, y en el mes de Noviembre del año pasado dije «me da pena dejarlas estar, que no salgan», yo creo que las canciones cuando uno está convencido de que están lindas, cuando uno ve que las canciones tienen alma, el mensaje es interesante, está copado, está bueno que salgan, que se conozcan , que  no queden en un archivo, porque muchas veces uno después se arrepiente, decís «uy, esto no llegó a salir ni como bonus, quedó ahí guardado». Así que en los últimos 3 o 4 años el proyecto «Alas» fue muy importante para mí, lo fui postergando por todos los compromisos que tenemos con Lorihën, la composición y grabación de «Aún sigo latiendo» después los Vorterix, Flores, la grabación del DVD  y siempre se vino postergando. Ahora estoy arrancando con la nueva  etapa de Lorihën que es componer material nuevo y  arrancar  a pensar en un disco para este año o el que viene, por eso no quise dejar pasar más tiempo, porque a medida que pasa el tiempo uno escucha la canción y se siente vieja y le quiere seguir haciendo arreglos, entonces dije  bueno, cierro este proyecto como una etapa, son temas que están compuestos en 2007 algunos, entonces le ponemos alas y que vuelen.

S: O sea, ¡fue un proyecto y un proceso larguisimo! 

E: Sí! Totalmente, es un disco muy personal en cuanto a la lírica y en lo que decir, es un disco muy reflexivo también, y me parece recontra positivo, y toda esa energía le llega a la gente, y tener el feedback que todo artista quiere, busca y necesita. En mi caso es  buenísimo y recontra positivo.


S: Cómo fue que elegiste a las personas que te acompañan en la banda para este proyecto.

E: Mirá hubo muchas  personas que participaron de este proyecto, hace años cuando arrancamos con todo y empecé a demear las primeras canciones, varios amigos que grababan acá, bateros amigos,  empezamos a tocar y grabamos alguna que otra cosa.Pero después la música misma y los proyectos que fueron apareciendo acá en el estudio, y el laburo de sesión de músicos como Eze y Fede, fue decantandolo solo, más allá de que nos conocemos hace mucho, y sé las aptitudes. Este es un disco de laboratorio, no está armado en el ensamble de  banda sino que está compuesto y prácticamente grabado por sesiones, lo que  hace que necesite gente que toque realmente, que venga ,que escuche, le ponga un poco la  oreja, pase del otro lado y toque. Y la realidad es que  tanto Eze como Fede son dos bestias. Después tengo la participación de Ines Vera a quien conozco desde chica porque cantaba  en una banda que acompañaba a Lorihën en las giras allá por el 2004. Y tengo a Andrés Blanco que puso su teclado y es  lo mismo, lo conozco desde el 2000, con el laburamos en proyectos muy divertidos, yo laburo haciendo música publicitaria y en una  oportunidad hicimos juntos la música de muchísimas de las máquinas que están en el casino, laburamos en eso, en música de película, es una persona muy capaz, el tecladista con el que más confianza tengo y más allá de ser un amigo es un músico excepcional con una  cabeza terrible. Eso sirvió para que  le dé un matiz diferente al disco. 

S: Como te sentís como cantante?

E: Y es difícil, es difícil escucharse porque uno tiene una cuestión que tiene que ver  en la acústica misma, uno no se escucha la voz, la boca está delante, las orejas a los laterales, entonces la percepción que uno tiene  de la voz es muy diferente a la que uno recibe  cuando escucha la voz de frente. Pero bueno, hace años que laburo demeando, produciendo los temas de Lorihën que tienen una impronta o una  primera entrega con mi voz y luego pasan a Lucas, entonces estoy acostumbrado, pero sí es diferente por ahí poner la voz en un plano absoluto. En un proyecto como éste la voz está al frente y se requiere que se entienda, para que la letra llegue clara del otro lado. Es una pelea constante entre la  faceta de productor y la de  cantante.

S: ¿Estudiás, te perfeccionás?

E: Soy medio atorrante (risas), «estudie»,bah,  hice algunas cositas con algunos cantantes amigos pero el hecho de laburar mucho también como coach vocal hace que uno entienda más  o menos por donde va el tema de la impostación, la respiración, todo lo que tiene que  ver con la armonía, viene más bien por el lado de la musicalidad, después es mucho ensayo y mucho laburo de  estudio.



S: Sí vos tuvieras que  contarle a la gente que no te conoce, que nunca escuchó Lorihën, que no conoce tu laburo cuál es el viaje de «Alas», ¿ cómo lo definirías?

E: Música para alimentar el alma con energía positiva. Música para generar introspección, para entender situaciones que a veces  la mente de las personas no entienden. Es un disco hecho desde ése lugar, está hecho desde la reflexión y para transmitir un mensaje completamente positivo, para abrir esas puertas que a veces no se abren, ante una ruptura sentimental, la perdida de un ser querido, ante emociones intensas y sensaciones que uno tiene ante la llegada de un hijo, la mayoría de las canciones están escritas desde ese lugar en esos momentos puntualmente. Muchas veces no sale de la misma manera cuando uno para y dice bueno, hasta acá llegue porque es tarde, lo hago otro día, y por ahí otro día ya no es lo mismo,no tenés en la cabeza las mismas cosas…

S: No son las mismas emociones…

E: Exactamente, entonces es fundamental para mi que una canción baje cuando tenga que bajar y quede plasmada y resuelta de esa manera. Hay muchas  tomas que por ejemplo quedaron desde la primera, componía, agarraba el micrófono y la grababa y listo. Y venía otro día y veía si la mejoraba y no, era eso, ese día había algo que tenía que salir y salió, y por suerte eso quedó plasmado en el disco.



S: Vos sos una persona que está arriba del escenario, debajo, detrás,¿dónde te sentís más cómodo?

E: En realidad, a veces me lo reprocho, al punto de decir: tengo que delegar, tengo que tratar de enfocar por ahí más en un cosa, no abarcar tanto, pero…Hace veinte años que me dedico a esto y lo hago así y no tengo manera de corregirlo, puede ser un error puedo acertar, en algunas  cosas equivocarme pero, cuando me equivoco no me como la cabeza que fue porque delegué a otro y se equivocó, sino que  hago un mea culpa, me sirve como aprendizaje, y cuando acierto la realidad es que  me siento bien porque acerté en lo que estaba haciendo. Sí me siento más cómodo en el laburo de producción, acá en el estudio. Me gusta mucho el escenario, la producción y el laburo de estudio es algo que elegí desde el 97, lo que un poco corrió al costado mi faceta de músico.

S: ¿Dónde indicarías la palabra éxito en tu vida?

E: Yo creo que es un éxito poder  vivir a los 40 años de lo que amo, lo que elegí ser o soñé ser de chico, siempre veía alguna banda y quería ser eso, por ahí uno amplia el horizonte, y empezás a conocer el negocio y comenzás a buscarle la arista para vivir porque te das cuenta de que sólo de la música cuesta mucho, pero creo que en la periferia si uno busca y tiene aptitudes como para salir a buscar se puede vivir de lo que uno quiere. O sea, el éxito creo que parte de ahí, después todo lo que venga…a ver, tampoco quiero ser hipócrita, no? Está buenísimo, somos una banda que está tocando en Vorterix dos o tres veces por año, saca discos, tiene su público, pero creo que lo más cómodo de todo esto y lo que  más felicidad me da y me dan ganas de levantarme y seguir generando y haciendo cosas es hacer lo que me  gusta, no sentir que  estoy trabajando sino sentir que le estoy dedicando tiempo a algo que realmente disfruto, como disfruto estar con mi familia, compartir una charla con mi hija, lo mismo me  sucede cuando vengo a producir acá, o me subo a un escenario, proyecto una gira, planifico la  filmaciónde un DVD, edito un vídeo. Forma parte de lo que uno elige hacer.


S: ¿Qué rol ocupa el público en tu vida, sos consciente de lo que generás con tu mensaje en la gente?

E: Sí, creo que esa es la retroalimentación que hace que uno tenga ganas de seguir con esto, concretamente. Ver lo que uno provoca, lo que provoca a una letra, una canción, un mensaje, en la gente que nos sigue. Creo que  eso es más fuerte que  cualquier otra cosa, me ha pasado de encontrarme  con chicos, bebés, que se llaman Emiliano por mi, sobre todo en la Patagonia, vienen los papás y me los  presentan y me dicen «le puse Emiliano por vos», woow, eso es recontra fuerte. Imagínate,  volvés en un viaje de 48 horas pero feliz de  la  vida. Y, hace poquito perdió la vida un amigo, un fan de Lorihën, que nos siguió, que estuvo en los camarines con nosotros en los últimos shows y fue realmente muy fuerte porque «Aún sigo latiendo» fue un disco que lo ayudó mucho, a pasarla mejor de alguna manera, tenía una enfermedad terminal y bueno, se lo llevó puesto al disco, el disco le sirvió para sobreponerse y venir a vernos cuando podía y después lo fuimos a  visitar  nosotros hasta el último momento así que, esa energía y ese tipo de cosas no te lo da ninguna otra profesión en la mundo. Por  eso yo me siento orgulloso de lo que hago, y no lo cambio por nada. Yo soy visitador médico, publicista, un montón de cosas que seguramente cambiarán mi situación económica de la noche a la mañana pero no me llenarían mi alma y mi espíritu como lo hace las música, no hay manera, no lo cambio por nada.

S: Vos, estando en la industria, ¿cómo ves  hoy en día la movida, el mundo del Rock y del Metal, que nos falta a nosotros y que tenemos?

E: Yo creo que hay mucho empuje, hay muchos chicos que arrancan con lo sueños puestos en esto, me parece que lo que falta es un poco más de  iniciativa y creatividad, creo que las  redes, la conectividad, la cantidad de información que uno puede  volcar hacia la masa con el apretar de un botón, volvió más vaga a la nueva generación. Hoy todo es más sencillo que antes y eso hace que las bandas  no tengan práctica en otros campos, cosa que quizás nosotros  de cuarenta o más tenemos, pero fue por necesidad que tuvimos que aprender a llegar  a la gente, a través de un fanzine, hacíamos demos que tardaban 4 meses en llegar a Jujuy, establecimos vínculos por carta. Hoy todo es más fácil.

S: Claro, antes era más artesanal.

E: Totalmente, pero bueno, como pro yo creo que también gracias a la  tecnología es mucho más sencillo que el mensaje de  uno llegué a la gente, y creo que nuestra movida es: primero, que no es una  moda, y eso no es poca cosa, los discos quedan, marcan a la gente, las canciones marcan al público como no sucede en ningún otro género. Yo sigo poniendo discos de Iron Maiden, de Queen o de Beatles y siguen siendo vigentes y son contemporáneos y son clásicos, no sucede en otro palo eso.

S: Es como la canción de Carajo, «Sacáte la mierda», recontra actual y fue escrita hace muchos años…

E: Es que es así, el mensaje de una banda de Rock es atemporal, completamente, cuando el mensaje es auténtico y bien logrado por  supuesto. Como género tenemos eso, somos atemporales, y otra cosas es que es algo que se transmite de generación en generación, yo no me imagino a mi hija transmitiéndole a mis nietos una canción de Daddy Yankee por ejemplo (risas), o de Maluma,  o hablandole del Luna Park de Wissin y Yandel, no (risas); mis viejos me hablaron de lo que fue Queen en Argentina, yo fui a  ver a Yes con ellos, entonces son emociones que no suceden en otros géneros, y eso me parece valioso, que seamos atemporales.




S: Qué mensaje le darías a una banda que recién comienza entonces.

E: Es fundamental ser creativos, y más  hoy con la cantidad de herramientas y situaciones y como va cambiando la variable. No hay formula,hay un montón de plataformas, todos los días aparecen formas de generar atracción del público, entonces por eso no se puede perder la creatividad, la espontaneidad y ser auténtico en el mensaje. Esa energía es la primera que llega la gente, es lo que primero percibe y lo primero que recibe, si sos auténtico o estás forzando un mensaje o una pose. No existe, eso no llega de ninguna manera si es así, en nuestro género. Cosa que sí pasa en otros sectores de la industria discográfica que mencioné hace un rato, algo que es más plástico.

S: Y más efímero…

E: Y que es más efímero, sí. Lo nuestro es como una llama eterna, y para  que la llama sea eterna el mensaje tiene que ser auténtico y no puede pasar por otro lado. Yo creo que hay mucho material bueno, muchas bandas buenas, chicos que se preparan mucho más rápido que  nosotros en cuanto a técnica porque, a nosotros nos llevaba diez años aprender lo que a ellos ahora cuatro meses, pero lo otro, no se aprende con ejercicios, sale de acá (se señala el pecho), entonces uno tiene que poner siempre el corazón en lo que hace para que el mensaje llegue de la misma manera y sea sincero.


S: Ya salió «Alas», ya  lo podemos escuchar, ahora cuáles son los próximos pasos.

E: El disco finalmente va a salir en formato físico, ya lo mandamos a la imprenta y creo que para los primeros días de marzo va a estar listo. Si Dios quiere vamos a hacer una reunión para presentarlo y entregárselo a la gente y sino lo van a poder conseguir en todos los shows de Lorihën. Por otro lado también estoy terminando de preproducir y de grabar y mezclar el adelanto del nuevo disco de Lorihën, filmamos un clip el 25 y 26 de  febrero (N.R. ya estuvieron filmando) varias cosas, así que eso va a eclipsar un poco lo de «Alas». La idea es presentar el disco a fin de año, que las canciones caminen y les llegue a la  gente, y podamos encontrar un hueco para ensayar como corresponde  y salir a tocar. Con Lorihën tenemos 25 shows ya confirmados antes del Vorterix, que está pensado para el 1 de julio y donde se van a  conmemorar 10 años de «Bajo la Cruz» y vamos a presentar material de adelanto, material que tiene temas que nos inquietan mucho, temas que tienen que ver con la problemática actual, la violencia de género, la descomunicación de las personas por esto de las redes y la gran matriz que es internet, entonces el próximo disco a modo de continuación de  «Aún sigo latiendo» va a tener que ver muchísimo con eso. Y eso requiere también mucho laburo de estudio. Como se cierra el año, no sé ( risas), ojalá lo lleguemos a terminar y si no será el año entrante, por eso igual la idea es ir mostrándolo por etapas en adelantos. E ir al interior también.

S: ¿Tienen planeado ir al exterior?

E: Sí hay un par de fechas, es complicado por los costos pero la idea es mantenermos activos, se ha incorporado Ezequiel Giménez que es un gran amigo y persona  que admiro mucho y con el que hemos compartido mucho tiempo juntos, así que estamos muy enchufados con todo. 

Sí: Pero a no olvidar «Alas» ¿eh?

E: No! (risas), en los tiempos, en los agujeros que tengamos, lo vamos a seguir rotando. Por eso es un gustazo que vengan medios como el de ustedes a ayudarnos con la difusión. Espero que a  la gente le guste,  igual ya hay algunos que me escribieron y me dijeron ‘ey pero tenés que hacer Metal’… pero pará, déjame! (Risas) uno quiere buscar otros paisajes, de eso de eso se trata la vida de un músico también.

S: Hay que buscar  otro matices…

E: Totalmente.

S: Por último, ¿qué mensaje le dejarías al público?

E: Que confíen en la música, que sigue  siendo un puente  de  comunicación, el puente de comunicación más fidedigno, y que confíen en los artistas. Se me cruza cada vez más la idea de trasmitir solidaridad a aquellas personas que no la están pasando bien, mi deseo es que la cosa cambié realmente.  Aferrarse a la música, no te da de comer pero te  cambia el día, la semana y uno empieza a  ver la luz a partir de  escuchar una canción, o un disco. La música moviliza y te cambia el estado energético y el estado de ánimo. Ese es mi mensaje.



ESCUCHÁ ALAS AQUÍ:  https://open.spotify.com/album/2kTGzact9cbluBZWLoaumf




Por: Susana Isabel

Fotos: Karina Ferro para nuestro medio.

© Derechos Reservados de Autor.

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